La ciencia de lo picante: esta salsa es tan ardiente que viene envuelta en un supermaterial para turbinas
La ciencia de lo picante: esta salsa es tan ardiente que viene envuelta en un supermaterial para turbinas
1/6/2016
Por Tomas Kellner
A principios de este año, GE y Thrillist eligieron al productor de salsa picante High River Sauces para prepararles una salsa infernalmente picante, aderezada con el Reaper Carolina y la Trinidad Moruga Scorpion, dos de los chiles más picantes del planeta. A continuación, GE hizo un embalaje especial para la salsa de carburo de silicio -uno de los materiales más resistentes del mundo, que es también el elemento clave para un súper material resistente al calor llamado compuestos de matriz cerámica (CMCs).
La salsa picante de 10X32 Kelvin de GE y Thrillist. A esta temperatura, la física empieza a estropearse. Crédito de la imagen: GE
Después, los socios vendieron una edición limitada de 1,000 salsas Thrillist. Se vendieron casi inmediatamente. (Todavía puede ganar una botella desde un escondite especial.)
La gente de Siracha no tiene de qué preocuparse, GE no intenta engullir sus negocios. La compañía utilizó el truco del picor para llamar la atención a los materiales resistentes al calor que hacen sus máquinas funcionar mejor y de manera más eficiente. Aquellos que hayan tomado Termodinámica en la universidad saben bien que el calor es energía. Mientras más calientes funcionen los motores de GE, más trabajo pueden extraer. Y entre más limpio es ese consumo, menos emisiones genera.
Una imagen térmica de una prueba antes del consumo humano salsa picante. Crédito de la imagen: GE
Para evitar que las máquinas se derritieran, los científicos de GE pasaron mucho tiempo desarrollando nuevos materiales como los CMC’s, que les tomó 20 años. Son materiales que pueden resistir los 3,000 grados Fahrenheit dentro de un motor a reacción en funcionamiento. Eso es tan caliente que incluso el Reaper Carolina se convertiría en cenizas en una fracción de segundo. Los científicos están construyendo nuevos sensores que les permitan medir la temperatura con mayor precisión. Después de lanzar la salsa, utilizaron sus herramientas para medir a los clientes que la probaron para valorar sus cambios de temperatura. Como era de esperar, la mayoría de ellos tuvo más calor en sus mejillas y la frente aunque sus narices se pusieron más frías.
Una imagen térmica del sujeto 21 minutos después de consumir la salsa. La temperatura media de la cara aumentó en 2 grados Fahrenheit, pero la nariz se mantuvo relativamente fría. Crédito de la imagen: GE
El carburo de silicio toma las mejores características del diamante, uno de los materiales más duros del mundo, y las combina con las propiedades del silicio, que está dentro de todas las computadoras y todos los teléfonos inteligentes. Como resultado, se puede utilizar para los CMC’s, pero también para la electrónica de potencia que puede manejar temperaturas muy altas. “De repente puedes ejecutar todo desde locomotoras a aviones y granjas eólicas más rápido, más caliente y más eficientemente”, dice Danielle Merfeld, directora de tecnología global en GE Global Research.
GE hace chips SiC llamados MOSFETs – transistores con efecto de campo semiconductor óxido-metálico. Ellos ayudan a administrar la energía dentro de las máquinas y pueden soportar temperaturas de hasta 200 grados centígrados (392 Fahrenheit), a las que fallaría el silicio ordinario. Crédito de la imagen: GE Reports / Chris New
Los científicos GE han trabajado en CMC’s durante dos décadas. Estas “supercerámicas” son tan duras como los metales, pero dos tercios más ligeras y pueden operar a 2,400 grados Fahrenheit, 500 grados más arriba que las aleaciones más avanzadas. Esta combinación permite a los ingenieros diseñar componentes más ligeros para los motores que no necesitan mayor cantidad de aire de refrigeración, generan más potencia y queman menos combustible.
Una hoja de CMC de un motor a reacción. Crédito de la imagen: GE Reports / Adam Senatori
Las piezas hechas de superaleaciones a base de níquel juegan un papel clave en el interior de la turbina de gas más potente del mundo, el 9HA. Deben manejar calor y presiones titánicas y resistir la oxidación.
La fábrica de turbinas de gas de GE Power en Greenville, Carolina del Sur, es la más grande en el mundo. Crédito de la imagen: GE Reports / Chris New
Pero no es sólo el calor lo que mantiene a los investigadores de GE ocupados. Un equipo utilizó un material magnético especial para alcanzar temperaturas suficientemente frías como para congelar el agua. El sistema, proyectado para ser un 20 por ciento más eficiente que la tecnología de refrigeración actual, podría estar en el interior de su refrigerador antes de que acabe la década. El sistema utiliza un fluido a base de agua que fluye a través de una serie de imanes para la transferencia de calor, en lugar de un refrigerante químico y un compresor. Esto reduce significativamente cualquier daño al medio ambiente y simplifica el reciclaje de refrigeradores viejos.
El nuevo sistema de refrigeración utiliza un fluido a base de agua que fluye a través de una serie de imanes para transferir calor. Crédito de la imagen: GE Reports.
Una cerveza fría emparejaría bien con la salsa súper picante. Recientemente, GE también construyó un pozo de barbacoa controlado por ordenador. Así que bien podría abrir un restaurante con el tema de ciencia. ¡Salud por eso!
Leer la historia original aquí.
http://www.gereportslatinoamerica.com/post/145259956371/ciencia-de-lo-picante
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